Amigos viajeros
Hilton, Paraguay
Uno de los países menos visitados del cono sur americano, es Paraguay. Mi amigo Hilton emprendió un viaje a dedo desde su natal Talcahuano, llegando hasta México, donde pudo descubrir parte de las maravillas que Paraguay como país nos tiene para ofrecer. Él es el nuevo entrevistado en esta sección para que nos hable un poco sobre este bello y no tan visitado país.
Viajar por tierra a lo largo y ancho de un continente debe ser un gran sueño viajero para muchos de nosotros. El poder descubrir de una forma más natural, más lento, maravillándose con el entorno, y poder interactuar de mayor forma con los locales, es algo que ha logrado Hilton, quién visitó Paraguay en dos oportunidades, la primera vez llegó desde Rio Grande do Sul, en Brasil, y la segunda vez desde Formosa, en Argentina, movilizándose siempre a dedo. Su motivación principal para descubrir este destino fue que efectivamente éste sea uno de los menos visitados en Sudamérica. Buscaba adentrarse en lo profundo del continente, donde el turista convencional no llega, y compartir la belleza del lugar; y Paraguay no lo defraudó, en lo más absoluto.
Antes de llegar a Paraguay sólo sabía, a modo de prejuicio absoluto, que era el hogar de la marihuana prensada, que era una de las tres puntas de la triple frontera con Argentina y Brasil y que era el lugar de nacimiento de muchos delanteros centros de poco movimiento y buen cabezazo. Hablando de deportes, le sorprendió que a pesar del enorme fanatismo por el fútbol, en cada esquina del país se juega voleyball.
Para mí, Paraguay es un lugar muy seguro, aunque bastante machista, por lo cual no sé si para una chica viajando sola la experiencia sería igual.
Visitó todo Paraguay a dedo, menos el Chaco paraguayo porque desgraciadamente nunca anduvo en esa dirección. Desde el norte del país, en Pedro Juan Caballero hasta Asunción, de ahí al sur a Encarnación y desde allí al norte hacia Ciudad del Este. Su primer viaje fue en octubre, y su segundo viaje en marzo. Según indica, allá no existe el frío, así que lo único es tener buena tolerancia al calor extremo, el que es húmedo y seco, dependiendo del lugar del país. Su temperatura maxima fue de 44 grados celcius. Sobre algunas festividades particulares, recuerda que en el norte del país, más específicamente en el Cerro Corá, se hizo un homenaje a la muerte del Mariscal López, héroe del país en la guerra de la Triple Alianza, con representaciones de la época. Ésta resultó ser una festividad muy interesante para él.
Respecto a la comida, imperdible es un desayuno de cocido (mate quemado con azúcar y leche) con chipa, es lo mejor de la vida. Allá el asado es ley, si no cocinas asado el domingo, te vas preso nos dice, jejeje. Y agrega, lo que hay que probar sin lugar a dudas, es el terere, un brebaje soñado para capear el enorme calor de la zona.
Paraguay es baratísimo. Para mí, junto a Bolivia (descartando por opción lógica a Venezuela) son los países más económicos de Sudamérica.
Me sorprendió lo bien organizados que están sus ciudadanos, incluso para turistear los mochileros del país tienen grupos de Whatsapp y comunidades que se mueven cada fin de semana a diferentes destinos, como Jahapa (en guaraní, vamos todos).
Al momento de recorrer el país, es posible visitar todo por cuenta propia, aunque se hace bastante útil destacar que si se dispone de un vehículo propio, facilitaría enormemente el viaje, debido a que hay muchos cerros, cascadas y excursiones que no poseen transporte público para acceder a ellos. Es eso o estar preparado para levantar tu pulgar y comenzar a hacer autostop.
Siempre cuando me preguntan, cuál es mi país favorito, nunca tengo una respuesta clara, pero cuando me preguntan cuál es la mejor gente que conocí en mi vida, siempre diré la paraguaya. Los mejores del mundo mundial, hasta el día de hoy.
En caso de que quieras avistar fauna salvaje, el norte del país es frontera con la zona del Pantanal, que comparte con Bolivia y Brasil. Pantanal, es una de las zonas más salvajes de fauna silvestre en el planeta.
Estando en Paraguay es posible aprender un montón sobre la cultura guaraní. La gente habla el guaraní en las calles, es la lengua madre del país, donde cerca de un 90% de la gente lo habla, el español es para los turistas, señala. No es necesario alejarse mucho de las grandes ciudades para encontrar comunidades que viven humildemente como lo hacían sus antepasados siglos atrás. Para mayor búsqueda, está el chaco paraguayo, fuente incansable de información entre la interacción entre el indígena guaraní y los inmigrantes menonitas.
Para mi Paraguay se ha vuelto un imperdible y un “volveré tarde o temprano”. Desde el punto más alto en el Cerro Tres Kandú hasta la selva de cemento que es Ciudad del Este, Paraguay se robó mi corazón y cada vez que tenga la posibilidad de compartir este cariño que les tengo, es una oportunidad de que más gente pueda vivir lo que yo viví allá. Rohayhu Paraguay!
